
Odontopediatría en Santa Coloma
Nos especializamos en ofrecer atención dental integral para los más pequeños de la casa.
Sabemos que una buena salud bucal comienza en la infancia, por eso ofrecemos tratamientos adaptados a las necesidades específicas de cada etapa del desarrollo dental.
En nuestra clínica, no solo tratamos problemas dentales, sino que también educamos a los niños y a sus familias sobre la importancia de una higiene oral adecuada para prevenir futuros problemas.
Nuestro equipo, liderado por el Dr. Febrer, está comprometido con ofrecer un ambiente cálido y amigable donde los niños se sientan cómodos y seguros durante sus visitas al dentista.
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Expertos en odontopediatría
✅ Revisión de frenillos linguales y labiales, que pueden afectar el habla, la alimentación o la lactancia.
✅ Observamos el estado de las amígdalas y la respiración para detectar si hay problemas que puedan influir en su desarrollo dental y facial.
✅ Valoramos la forma en que traga (deglución), para identificar hábitos que puedan causar problemas como mordida abierta o desplazamiento de dientes.
Qué es la odontopediatría
La odontopediatría es una especialidad dentro de la odontología dedicada exclusivamente al cuidado dental de niños, desde bebés hasta adolescentes.
Este campo aborda tanto el diagnóstico como el tratamiento de problemas relacionados con los dientes, encías y otras estructuras orales en etapas tempranas de la vida.
Los odontopediatras están capacitados para manejar las necesidades únicas de los niños, quienes pueden sentir miedo o ansiedad al visitar al dentista.


Ventajas de la odontopediatría
La odontopediatría ofrece prevención temprana, educación en higiene oral, atención personalizada, reducción del miedo al dentista, tratamiento integral y técnicas mínimamente invasivas para garantizar una salud bucal óptima desde la infancia.
- Prevención temprana de problemas dentales
La odontopediatría se enfoca en detectar y prevenir problemas como caries, maloclusiones o enfermedades de las encías desde una edad temprana, evitando complicaciones mayores en el futuro. - Educación en higiene oral
Los odontopediatras no solo tratan, sino que también educan a los niños y a sus padres sobre hábitos saludables, como el cepillado correcto, el uso del hilo dental y la importancia de una dieta equilibrada para mantener una buena salud bucal. - Atención personalizada para cada etapa del desarrollo
Los profesionales en odontopediatría están capacitados para adaptar los tratamientos a las necesidades específicas de cada niño, considerando su edad, etapa de desarrollo y posibles miedos o ansiedades. - Reducción del miedo al dentista
Los odontopediatras crean un ambiente amigable y divertido que ayuda a los niños a sentirse cómodos durante sus visitas, reduciendo el temor asociado con el dentista y fomentando una actitud positiva hacia el cuidado dental. - Tratamiento integral y multidisciplinario
La odontopediatría aborda no solo problemas dentales, sino también aspectos relacionados con el crecimiento facial, la alineación dental y la salud general, asegurando un enfoque integral para el bienestar del niño. - Uso de técnicas mínimamente invasivas
Los tratamientos odontopediátricos suelen ser menos invasivos y más adaptados a las necesidades de los niños, lo que reduce el malestar y acelera el proceso de recuperación, garantizando una experiencia más agradable.
Ortodoncia interceptiva para niños
La ortodoncia interceptiva es un enfoque preventivo y correctivo que se aplica durante la infancia, generalmente entre los 6 y 10 años, con el objetivo de guiar el desarrollo adecuado de los dientes y la estructura ósea facial antes de que aparezcan problemas más graves.
A diferencia de la ortodoncia tradicional, que suele realizarse en adolescentes o adultos, esta modalidad actúa en una etapa temprana para corregir hábitos perjudiciales, como el uso prolongado del chupete o succión del dedo, y prevenir maloclusiones, apiñamientos dentales o discrepancias en el crecimiento de las mandíbulas.
Entre las ventajas de la ortodoncia interceptiva destacan la reducción del tiempo y coste de tratamientos futuros, la prevención de extracciones dentales innecesarias y la mejora de la funcionalidad de la mordida, lo que contribuye a una mejor salud bucal y estética facial a largo plazo.
Además, al intervenir en una fase temprana, permite que los niños ganen confianza en sí mismos al evitar problemas mayores en su desarrollo dental y emocional.

Preguntas frecuentes sobre odontopediatría
La primera visita al odontopediatra debe realizarse antes de los 12 meses o cuando aparezca el primer diente, lo que ocurra primero. Esta consulta temprana permite detectar posibles problemas, como caries infantiles o malformaciones en la estructura dental, y educar a los padres sobre cómo cuidar adecuadamente la salud bucal de su hijo desde una edad temprana, estableciendo una base sólida para futuros hábitos saludables.
Un odontopediatra está especializado en tratar a niños, desde bebés hasta adolescentes, y tiene conocimientos avanzados sobre el desarrollo dental y las necesidades específicas de cada etapa. Además, sabe manejar el comportamiento infantil, creando un ambiente relajado y divertido para los pequeños. A diferencia de un dentista general, el odontopediatra utiliza técnicas adaptadas a la psicología y fisiología de los niños, lo que garantiza un tratamiento más efectivo y cómodo.
El miedo al dentista es común en los niños, pero puede minimizarse con preparación y paciencia. Hablar positivamente sobre la visita, evitar usar palabras que generen ansiedad (como "dolor" o "aguja") y elegir un odontopediatra que ofrezca un ambiente acogedor son claves. Nuestros profesionales utilizan juegos, explicaciones sencillas y tecnología amigable para ganarse la confianza de los pequeños y hacer que la experiencia sea divertida en lugar de estresante.
Los tratamientos más comunes y seguros para niños incluyen limpiezas dentales, aplicaciones de flúor para fortalecer el esmalte, selladores de fosas y fisuras para prevenir caries, y empastes para tratar caries. Estos procedimientos están diseñados para ser mínimamente invasivos y se realizan con herramientas adaptadas al tamaño y sensibilidad de los niños, asegurando su seguridad y bienestar.
El mal aliento en los niños puede deberse a factores como una mala higiene oral, alimentos retenidos entre los dientes o, en algunos casos, problemas sistémicos como infecciones respiratorias. Un odontopediatra puede identificar la causa subyacente y ofrecer soluciones, como mejorar la rutina de cepillado, usar hilo dental o, si es necesario, derivar al niño a otro especialista para descartar condiciones médicas adicionales.
En caso de un traumatismo dental, es importante actuar rápidamente. Si un diente permanente se ha caído, debe conservarse en leche o solución salina y llevarse al odontopediatra dentro de las primeras horas para intentar su reimplantación. Si el diente está astillado o roto, se debe acudir al consultorio para evaluar daños y prevenir complicaciones como infecciones. Evitar tocar la raíz del diente y mantener la calma son pasos clave mientras se busca atención profesional.
La erupción de los dientes permanentes puede variar según el niño, pero si los dientes crecen torcidos, no aparecen después de los 7-8 años o hay signos de dolor o inflamación prolongada, es recomendable consultar a un odontopediatra. Se evaluará si existe falta de espacio, anomalías en el desarrollo dental o la necesidad de ortodoncia interceptiva para guiar el crecimiento adecuado de los dientes.
La clave para enseñar el cepillado a un niño es hacerlo divertido y consistente. Utiliza un cepillo infantil de cerdas suaves y una pequeña cantidad de pasta dental con flúor. Explica la importancia de cepillar todas las superficies de los dientes durante dos minutos, dos veces al día. Herramientas como temporizadores, aplicaciones móviles o canciones pueden ayudar a motivar a los niños. Tendrás que supervisar el proceso hasta que sean lo suficientemente mayores para hacerlo correctamente por su cuenta, generalmente alrededor de los 7-8 años.
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